Para releer si te olvido {vídeopoema leído al final}
Me gustaría decirte que al fin lo entiendo.
Que cada persona encuentra lo que mejor le mata.
Que tú nadaste contra corriente lo mejor que supiste pero que nunca pudiste alcanzar esa orilla.
Me gustaría que fueras una de esas personas a las que uno escribe por Navidad …
pero fingir que eres uno más se me hace cuesta arriba…
en esta montaña inescalable y arcillosa.
Me gustaría tener la certeza de que llegará un día en el que no tenga que tragar saliva cuando
alguien pronuncie tu nombre.
Me gustaría que me hubieras sabido amar bien y no amar tanto.
Me gustaría volver a esos días en los que mi risa era garantía.
A esos días en los que aún no sabía que no me amabas.
Me gustaría que el resentimiento no lo llenara todo.
Tener una tregua y poder preguntarte: ¿Que no estoy sabiendo dar?
Antes de que lo buscases en otras bocas.
Y sé que no fui yo, fuiste tú que pensaste en ti primero.
Me gustaría ser consciente de que soy afortunada
por conocer por fin de la materia de la que estabas hecho.
Porque tú hubieras sido capaz de fingirlo otros 200 años más.
Y al final, nadie cambia,
fuiste así desde esa tarde en el centro comercial
en la que me contaste que tu vida había sido un accidente.
Pero me gustaría no sentir que aún te siento,
porque no hay nada que me reúna
más la desdicha.
Me gustaría entender que hay otras formas de vida sin ti y que todas son posibles.
Todas son aceptables. Todas son como lo que tiene el resto de la gente…
Me gustaría que todas las cosas que no estamos viviendo te torturaran a ti y no a mí.
Me gustaría no ser yo la que siempre quiso.
La que siempre te escribe.
pero al final siempre soy…
La que nunca es capaz de quitar los dos puntos suspensivos
que nos unen desde ese primer Big Bang
en el que se cruzan y entrelazan dos caminos
que llevan a lugares
diferentes.