Los momentos no sirven de nada cuando no se sienten.
Es necesario respirar hondo y aceptar la realidad, lo que va viniendo. Despacio como pasan los días esperando una carta con 16 años o deprisa como corren los minutos en un examen. Lo importante es vivir como si todo estuviera cargado de intensidad, reparar en los detalles y magnificándolos como se merecen. Estremecer la piel de quien te mira, despegar las alas cuando te digan que nunca podrás hacerlo y hablar con magia. Con su magia, como él hace. Parando el tráfico, cambiando el curso de los ríos, deteniendo el mundo, mi mundo. Y todo con sus palabras que se quedan en mi mente reposando hora tras hora, se me meten por dentro, se transforman en ideas y me sacan las ganas de vivirlo todo, con él a mi lado, con él dentro de mi, con él cerca. Cerca siempre