Cuando me tocas, el mecanismo se acelera.
Se multiplican latidos, se dividen miedos y la piel se convierte en un lienzo erizado.
Los talones no me pesan y por dentro brillo.
Olvido que en el trabajo tengo lío, que tengo que hacer la casa y que aún no ha llegado el verano.
Olvido que existo.
Que a veces tengo frío por dentro y que los huesos me pesan. Que se me deshilachan … las ideas.
Que las costuras se abren en los peores momentos y las avispas me atraviesan.
Pero apareces y me renuevas.
Eres energía blanca, eres fuerza.
Eres esa canción por la que rebobino toda la cinta, para escucharla una y otra vez.
Yo soy una galaxia y unes todos los puntos. El puzzle se acaba, armas lo deconstruido.
Siento que se me quitan años de la espalda y pesos por dentro. Que floto y comienzo de cero.
Sólo me pasa contigo. Sólo – con -tu – cuerpo.