Tú y yo rimábamos.

Posted on

Tú y yo rimábamos.

Éramos dos caras iguales compartiendo moneda.

Teníamos una sintonía absolutamente mágica, que nos hacía hermosos, fuertes e invencibles.
Pero la armonía tiene un precio y la perfección solo dura lo que dura un aleteo, si no… No sabríamos percibirla.

Tuvimos que devorarnos y después de eso, ya nada fue suficiente.

Disparamos y el fogueo nunca fue para nosotros. Nosotros íbamos a matar.

Y nos matamos. A silencios, a vacíos y a distancias.
Nos matamos bien muertos. Nos rematamos. Y ninguno creyó nunca en la resurrección.

Y es que a joder no había quien pudiera ganarnos. En esto también, éramos únicos.

Nos matamos con pistola, con hacha y con veneno. Asfixiándonos, rompiéndonos, ahogándonos.

Sin piedad, sin paciencia, como si nunca nos hubiéramos lamido.
Te odiaba con tanta rabia… Con esa que uno tiene solo después de querer mucho. Porque no podía comprenderte… Y las dudas están diagnosticadas también como enfermedad letal.
Te odiaba porque para mí nada estaba por encima.
Porque pudiendo ser con otros, yo solo era contigo.

Y dime tú si eso, no es razón suficiente …

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *