Y tú, ¿qué le pides a la vida?

Posted on

¿Cómo es eso de cerrar los ojos y estar en paz?

Un día me desperté y supe que cuando los sueños se tocan pierden ese halo de misticismo. Lo divino entre las manos sabe a … Terrenal.

El paraíso en ángulo muerto te saluda y parece algo cercano, lógico, anodino. Y eso es porque las cosas cuando se consiguen parecen razonables. Como si desde la cima, el camino no pareciese tan largo, pero no, el camino fue largo y además, estaba empedrado.

Valora tus logros, los pequeños y los inconmensurables. Los que puedes llevar a cabo hoy y los que llevas toda la vida persiguiendo. Sé humilde en tus celebraciones y orgulloso en tus adentros porque lo que consigues es sólo tuyo y te recuerda la fuerza que te corre por dentro.

El motor de tus acciones.

Las velas de tu barca.

Saborea las victorias, encumbra esas ganas que te llevaron a alcanzarlas. Cada noche sin dormir, cada esfuerzo por seguir diciendo «sí» cuando lo sencillo era solo decir «no». Cada vez que creíste que era posible, cada madrugón, cada paso en la dirección correcta. Cada lucha, cada batalla, cada disparo… Son los que te han hecho ganar la guerra.

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *