Contención

Posted on

Olvidar algo que no existió

es lo peor que te puede suceder

porque en lugar de aferrarte a recuerdos,

los creas

y cuando inventas algo,

eso no hay quien lo destruya.

 

 

Y es que a veces no sabemos cuando dejar de morder,

cuando partir, cuando tragarse los peros,

cuando ceder, cuando quitar la red y saltar,

cuando besar a bocajarro

y cuando olvidar con todas las consecuencias.

 

A veces por cobardía

pasamos de puntillas por historias,

a veces por franqueza,

a veces pretendiendo la salvación de uno mismo o de otro,

nos dejamos derrotar,

absorber,

 

y el tiempo nos arrastra y nos juzga.

 

Nos preguntamos ¿Qué hicimos mal?

Y sabemos la respuesta,

nos arrepentimos siempre de lo mismo,

de LO QUE NO HICIMOS.

 

También se puede gritar por dentro

y será más significativo,

como todo lo que no se dice.

 

Siempre es así,

lo que nunca llega a pronunciarse

es lo que desvela todo,

la esencia, lo que cuenta,

lo que hay que quedarse.

 

Imposible decirte quédate…

pero si vas a marcharte

entiende que estoy gritándolo por dentro,

como todas esas veces que no fueron suficientes,

pero esta vez no diré nada,

 

solo voy a esperar.

Aquí sentada en la acera,  viendo pasar imposibles.

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *